Recetas caseras

Gracias a las chicas de La Stanza Bio por su nuevo y delicioso aporte :):

"Por favor, no lo prepares si tienes hambre porque corres el riesgo de comerlo en lugar de aplicarlo en tu cuerpo.. el olor a cacao es irresistible... se queda en la piel por mucho tiempo..."

Aquí estamos con una nueva receta probada por las chicas de La Stanza Bio:

“… En esta oportunidad aprenderemos a preparar un perfume sólido. ¡Práctico para llevar en el bolso, perfecto para cualquier ocasión!"

Durante aproximadamente un año he estado haciendo jabón para mí y mi familia. Hace unos meses empecé a hacer cremas también. Al principio seguí las recetas que encontraba en los libros... luego comencé a crearlas yo mismo. Esta delicada crema de manteca de karité es muy hidratante y adecuada para la temporada de invierno, además es muy sencilla de hacer. También lo uso para mis hijos, tanto para el cuerpo como para la cara.

Cuando era pequeño mi madre me enviaba a recoger avellanas debajo de los arboles en el cesped de mi casa, porque de niño me metía bien debajo de las ramas... solo me aburría, pero si había alguien conmigo (mi hermana menor o mi padre, a menudo) se convirtió en un desafío para quien recolectara más avellanas, ¡y fue inmediatamente mucho más divertido!

Quería un jabón con avellanas, precisamente las de casa de mis padres, que ahora recojo junto con mi pareja cuando vamos a almorzar los domingos (también porque han pasado 25 años, y mi madre pobrecita seguro que no puede ponerse a cuatro patas debajo de los avellanos) y quería que también supiera a chocolate, porque el chocolate con avellanas siempre ha sido el punto débil de mi padre. Y también quería que supiera un poco de miel, porque de niño me encantaba cuando Maurizio que tiene abejas nos trajo los panales con miel, y teníamos que meternos todo en la boca y luego escupir la cera (¡con la que entonces jugaba como con la plastilina!).

Y así, pensando en las cosas de mi casa, cuando era pequeña, creé un jabón muy dulce, ¡que huele muy muy muy bien!