- 600g aceite de oliva
- 200g aceite de coco
- 50g aceite de ricino
- 50g oleolito de tilo en aceite de semilla de uva
- 100g aceite de maiz
- 150g decocción de diente de león
- 180g infusión de saúco
- 136g sosa (5% descuento)
a la "traza"
- 20g Aceite de tilo (en total 70g)
- 5ml Aceite esencial de pino de montaña
- Harina de maíz 1 cucharada
- Azafrán una bustita
- alga espirulina una cucharadita
- Flores secas de saúco una cuchara
La flor del diente de león llena los campos de la llanura de Bérgamo, mientras que las flores de saúco tiñen de blanco las orillas de los campos de maíz. El tilo, con su olor, y el pino de montaña se alzan sobre los prealpes oróbicos. La raíz de diente de león y la flor de saúco tienen valor terapéutico en casos de pieles con tendencia acneica. El aceite de tilo tiene propiedades hidratantes, emolientes y antiinflamatorias. El pino de montaña, representado aquí por su aceite esencial, tiene propiedades balsámicas.
Preparación
Método en frío
Dividí la masa en tres partes. La primera la dejé tal cual y vertí en el molde, a la segunda le añadí alga espirulina para dar el color verde de las montañas, a la tercera le añadí azafrán para representar el amarillo de las flores de diente de león de los campos. Agregué las flores de saúco secas solo en las dos partes coloreadas.
Cómo utilizar
Usar como un jabón normal.
