- 650g de aceite de oliva;
- 150g de aceite de almendras dulces;
- 100g de Aceite de Coco;
- 50g de Aceite de Ricino;
- 50g de oleolito de caléndula en aceite de oliva (de producción propia);
- 300g de infusión de caléndula y manzanilla (dos cucharadas por cada flor);
- 129g de Soda Cáustica (ya con un descuento del 6%);
- 1 cucharada de Aceite Esencial de Naranja dulce;
- 30-40 gotas A.E. de Romero;
- 30 gotas A.E. de Lavanda;
- 2 cucharadas de fécula de maíz como fijador de aceites esenciales;
- 2 cucharadas de flores de caléndula y manzanilla trituradas;
- 1 o 2 cucharaditas de cúrcuma (para colorear)
Te ofrecemos otra receta con la que Laura ha experimentado para nosotros: jabón de caléndula y manzanilla, emoliente y antiinflamatorio, ¡adecuado para pieles delicadas!
Pero escuchemos lo que nos dice nuestro amigo autoproductor:
”Me gustaría compartir con ustedes una de mis primeras recetas de jabones naturales caseros. Impulsada por el deseo de crear un jabón para usar en la ducha, que me evitara comprar gel de ducha y sobre todo que respondiera a las necesidades de mi piel, formulé esta receta pensando en una de mis flores favoritas y que mejor se adapta a mis necesidades: la caléndula. De hecho, el ingrediente principal de esta receta es el aceite de caléndula, muy fácil de elaborar en casa, que encarna las propiedades antiinflamatorias, antisépticas y emolientes de esta hermosa flor; combinado con la infusión de Manzanilla, hace que este jabón sea apto para quienes como yo tenemos la piel delicada, que tiende a resecarse e irritarse con mucha facilidad.”
Preparación
Para preparar este jabón utilicé el método frío, fácil, rápido y clásico, combinando la solución acuosa con la mezcla de aceites cuando ambos habían alcanzado la temperatura de 45°C.
Agregué la cúrcuma pasándola por un colador y junté las dos partes. Por último, incorporé el oleolito de caléndula, las flores trituradas y los aceites esenciales fijados con fécula en el momento de la cinta jabonosa.
Decidí combinar el oleolito con la pasta de jabón en la etapa final del procesamiento para evitar que las altas temperaturas de la reacción dañaran las propiedades del aceite de la flor.
Una nota sobre la coloración: el color de la cúrcuma tiende a desvanecerse mucho una vez que el jabón se enfría, por lo que para tener un color tendente al naranja es mejor abundar con la especia, de lo contrario utiliza otros colorantes naturales que den el efecto deseado. La misma observación se aplica a la fragancia, personalmente prefiero los colores suaves y claros y las fragancias discretas; ¡pero cada uno es libre de dar rienda suelta a su imaginación y adaptar la receta a sus necesidades!
Cómo utilizar
Diseñado como un jabón de ducha.
¡Agradecemos a Laura por compartir su receta con nosotros! Si también tienes recetas para compartir puedes hacerlo rellenando este formulario, para enterarte de todos aquellos que han colaborado para hacer crecer este recetario eco-bio pincha aquí.
También te recordamos que todas las recetas publicadas por autores "independientes" no han sido testadas personalmente en el laboratorio de LaSaponaria y por lo tanto, para aclaraciones e información específica sobre las fórmulas, te invitamos a contactar directamente con los autores insertando tu comentario en este post.
