Ácido Salicílico

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El ácido salicílico se presenta en forma de cristales blancos o polvo cristalizado. La molécula deriva de la hidrólisis enzimática de la salicina, un glucósido salicósido extraído del sauce (Salix alba). En la naturaleza, el ácido salicílico se encuentra en muchas plantas en forma de ésteres, especialmente en las hojas de la gaulteria (Gaultheria procumbens). El ácido salicílico es un conocido agente exfoliante utilizado en cosmética para preparar exfoliantes o peelings. Sus marcadas virtudes queratolíticas y suavizantes hacen que la molécula sea muy adecuada para combatir eficazmente el acné papulopustuloso de leve a moderado. Además de las propiedades queratolíticas y suavizantes, este ácido también tiene interesantes propiedades bacteriostáticas y calmantes: la sustancia, de hecho, penetra rápidamente en las lesiones inflamadas, ejerciendo excelentemente estas funciones, sin causar irritación.