Rosa de perro

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Rosa de perro es una planta perenne perteneciente a la familia de las rosáceas, originaria de Asia y Europa, muy común en estado salvaje.

Las hojas están compuestas por 5-7 folíolos ovales o elípticos con márgenes dentados (dientes simples). Las flores rosadas tienen pétalos grandes y no son muy fragantes. Florece en mayo y junio. Las bayas representan "frutos falsos" llamados "cinorroides", que contienen los aquenios que son los frutos reales, de color amarillo y cubiertos de una fina pelusa. El nombre "canino" tiene orígenes remotos: en la antigüedad, de hecho, las raíces de este arbusto se usaban en una decocción como un remedio eficaz en el tratamiento de la rabia, causada por la mordedura de un perro infectado.

Los escaramujos son fuente de vitamina C (de hecho contienen un 50% más que las naranjas), lo que ayuda a fortalecer nuestro sistema inmunológico y a mejorar la piel. La vitamina C, de hecho, activa la producción de colágeno que mantiene la piel elástica y joven y facilita la no aparición de manchas.

Las formulaciones más utilizadas en cosmética ven el uso de la Rosa de perro en forma de aceite: las propiedades astringentes del aceite de Rosa de perro son un complemento precioso en las preparaciones cosméticas. También parece tener un efecto regenerador en la piel, gracias a la presencia de vitamina A.

Gracias al contenido en carotenoides y antioxidantes, con la Rosa de perro se pueden preparar diversos productos cosméticos, como productos antiedad y cremas hidratantes para el cuidado de pieles secas y maduras.

Además, gracias a su delicado aroma, la Rosa de perro también se utiliza en la preparación de lociones y aguas perfumadas para el cuerpo.

Cadena ética

Confiamos la recolección y el procesamiento del extracto de rosa mosqueta presente en nuestros productos a Herbartem, un pequeño laboratorio artesanal en Macerata que se ocupa de la producción de extractos de plantas a partir de materia prima vegetal espontánea o de la agricultura orgánica. El entorno de la colección se encuentra en las áreas vecinas del Parque Nacional Monti Sibillini, donde hay más de 1.800 especies de flora. Estos lugares, entre 800 y 1600 m, están alejados de los grandes complejos industriales y por lo tanto ofrecen un entorno incontaminado rico en especies medicinales. La recolección de hierbas silvestres requiere buenos conocimientos botánicos y espíritu ecológico, para no alterar el hábitat con una recolección masiva. El objetivo es obtener macerados de alta calidad libres de contaminantes.
Los preparados herbolarios son elaborados con precisión y rigor científico por dos jóvenes licenciados en Técnicas Herbolarias, para asegurar la presencia de los principios activos en el interior de las plantas preservando de la mejor manera posible su funcionalidad terapéutica.