Café

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Coffea, una planta originaria de Etiopía pero ahora extendida en todos los países tropicales, pertenece a la familia Rubiaceae y es la planta de café muy famosa.

Es una planta siempre verde de porte arbustivo y hojas muy decorativas, las pequeñas flores blancas se agrupan en racimos y emanan un intenso olor similar al del jazmín. Puede crecer hasta 15 metros pero para facilitar la recolección, las plantas se podan a una altura de 2 o 3 m. El fruto, drupa, similar a una baya, contiene dos semillas o "granos de café" y está maduro cuando tiene un color rojo oscuro. El cultivo y cuidado del cafeto son exigentes, ya que el Coffea es una planta muy delicada que no tolera condiciones climáticas extremas, necesita lluvias regulares y temperaturas que oscilan entre los 17 y 23 °C.

Hay sesenta especies pertenecientes a la familia Rubiaceae, pero el café se obtiene únicamente de Coffea arabica (también considerada la más valiosa) y Coffea canephora (normalmente llamada robusta). De las dos especies de Coffea, la más cultivada es la Arábica, de la que se obtienen las 3/4 partes de la producción mundial de café, la bebida más extendida en el mundo y que se obtiene moliendo las semillas.

La cafeína es muy utilizada en el sector cosmético, un alcaloide natural presente en la planta del café, pero que también se encuentra en varias otras plantas. Aparece como un polvo de color blanco. En el uso humano, se consume más comúnmente como una infusión de semillas y hojas de café y té, así como en muchos alimentos y bebidas (por ejemplo, en cola, chocolate).

En la industria cosmética, la cafeína se encuentra a menudo en tratamientos corporales: es apta para personas con celulitis, retención de líquidos y adiposidades localizadas, de hecho tiene una acción estimulante sobre el metabolismo basal. En particular, actúa sobre la acumulación de grasa localizada y favorece la microcirculación cutánea. Esta molécula también estimula el drenaje de líquidos, actuando sobre el sistema linfático, dando como resultado la eliminación de toxinas y sustancias innecesarias y mejorando el tono de los tejidos.

La conocida actividad de la cafeína sobre la microcirculación cutánea también se aprecia en preparados cosméticos para el rostro, destinados a contrarrestar bolsas y ojeras.

Con café en polvo se pueden preparar exfoliantes corporales, destinados a la renovación celular tópica.

Además, la cafeína calma las irritaciones y rojeces de la piel, tiene efecto astringente, elimina los malos olores y es un antioxidante natural que protege la piel de los efectos nocivos de los radicales libres.