Actualmente, el Óxido de Zinc se destaca como el filtro físico más efectivo en circulación. Ofrece una cobertura uniforme en longitudes de onda entre 290 y 380 nm, proporcionando protección contra los UVB y la mayoría de los UVA. El Óxido de Zinc también tiene propiedades antisépticas y resulta beneficioso para la piel de los niños o en casos de piel lacerada.
El Óxido de Zinc, también conocido como Polvo de Zinc, se revela como un ingrediente versátil para aquellos que disfrutan de la autoproducción de sus propios productos cosméticos personalizados. Este compuesto, compuesto por zinc y oxígeno, es famoso por sus diversas aplicaciones y beneficios. El Óxido de Zinc proporciona una base sólida para cremas, lociones y otros productos de belleza hechos en casa.
Gracias a sus propiedades protectoras, el Óxido de Zinc se utiliza frecuentemente en la elaboración de protectores solares naturales. Su capacidad para reflejar la luz solar lo convierte en un ingrediente ideal para quienes buscan una protección solar segura y respetuosa con el medio ambiente.
El Polvo de Zinc también es conocido por sus propiedades calmantes y suavizantes en la piel. Puede ser incorporado en lociones y ungüentos para aliviar la piel irritada o sensible. Por esta razón, el Óxido de Zinc se utiliza ampliamente en la formulación de productos para bebés, gracias a su suavidad y capacidad para proporcionar una protección ligera pero efectiva.